Notas detalladas sobre Fe y esperanza en la Biblia



Jesús nos ha prometido su presencia en medio del sufrimiento y la persecución, y debemos tener Certeza en Él y entregarse en manos en su apego infinito por nosotros. Con su ayuda, podemos ser testigos valientes ante el mundo y sufrir su mensaje de amor y salvación a todos los rincones del planeta.

Que nuestro Señor Dios y Dios, nuestro Padre, que nos amó y nos dio gratuitamente un consuelo inmarcesible y una adecuado esperanza, los reconforte y fortalezca en toda obra y en toda palabra buena.

Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su inclinación en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.

Al aplicar estas lecciones a nuestras vidas, podemos encontrar consuelo, fuerza y esperanza, sabiendo que no estamos solos en nuestro sufrimiento y que hay un propósito más elevado en medio de nuestras dificultades.

Es importante recapacitar que la obediencia y la lealtad a Dios no solo se manifiesta en momentos de paz y tranquilidad, sino aún en momentos de sufrimiento y persecución. Jesús nos da un ejemplo perfecto de esto al sucumbir en la cruz por nuestros pecados.

A pesar de las dificultades y los obstáculos, se nos instruye a seguir adelante con la comisión que nos ha sido encomendada: predicar el mensaje del reino de Dios en todas partes.

La mutilación de alguno de nuestros miembros es un mal, pues correspondería a la naturaleza humana el tener la plenitud de sus miembros.

¿Por qué tuvo que contraponer tanto dolor en su vida terrenal? Para comprender esto, es necesario adentrarnos en la esencia misma de su delegación y en el mensaje que transmitió a la humanidad.

: El posterior en nuestro tour es el profeta Habacuc, quien presencia el trato más conciso del problema del sufrimiento en toda la Biblia. Habacuc se queja delante Dios por permitir que el malvado triunfe sobre el exacto. ¿Cuál es la respuesta de Dios? No te preocupes: Arbitraré a la nación a través de los caldeos. Lo que es incluso peor, ¿no read more es Triunfadorí? Y al igual que con Job, la respuesta de Dios a las quejas de Habacuc sobre el sufrimiento inocente no es una explicación, sino un llamado a la confianza.

Su sufrimiento nos ofrece la posibilidad de ser reconciliados con Dios y restaurar nuestra relación rota. Aunque pareciera poco contradictorio, en la crimen de Cristo encontramos vida y esperanza.

Dios, en su providencia, no ha querido salvarnos quitando inmediatamente todo sufrimiento. Ha preferido hacerse compañero nuestro en el sufrir y padecer Él mismo con nosotros, para amarnos mediante el sufrimiento y convertirlo Triunfadorí en instrumento de salvación. Mirando al Crucificado sin embargo nadie puede creerse en sus angustias incomprendido u olvidado por Dios.

Aún es una guisa en que los testigos, como los amigos de Job o los fariseos, preservan su Seguridad en Dios al quitarle la tropiezo por el supuesto castigo y colocarla en la persona que sufre. Es una manera de intentar preservar la reputación de Dios.

La esperanza del retorno del Hijo del hombre nos inspira a continuar predicando el evangelio en medio del sufrimiento y la traición, con Certidumbre firme y confianza en Dios.

Como en los mejor cuentos, Job vuelve a tener una innumerable cantidad de fondos, y los mejores hijos e hijas de Israel.

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